Estimadas familias:
Desde la biblioteca estamos convencidas de la importancia que tiene promover la lectura y la escritura.
Desde hace 4 años venimos ofreciendo a nuestro alumnado una cita con los cuentos: esos que crean ell@s y que nos llenan de emoción en estas fiestas.
Sin duda, cada concurso es una oportunidad y una suerte. Solo participando ya se ha ganado confianza frente al folio en blanco, se ha adquirido vocabulario, ideas, creatividad, gusto por la belleza...
Muchas gracias a tod@s los que habéis participado, pero solo podemos publicar en este rinconcito al mundo, los cuentos seleccionados.
Gracias a todo el equipo de Biblioteca, pero especialmente en esta ocasión, a la seño Mari Carmen Álvarez, nuestra compañera Logopeda y a nuestra seño de Inglés Pepi.
3º A "Ocurrió en Navidad" escrito por Alejandro Montero Castro.
Una mañana de Navidad, los hermanos Marcos y Álex, fueron a recoger a su vecina y amiga Mariela, para coger castañas en el sendero Perdichero, que estaba cerca de casa.
Cuando estaban terminando de coger castañas, escucharon un ruido extraño, caminaron hacia el ruido y... ¡Era un camello!
El camello tenía un saco enorme con regalos. estaba llorando porque se había perdido. Los niños le dieron castañas para que comiera algo y se relajara. Cuando el camello se tranquilizó, sacó la tarjeta del saco y se la dio a Álex el niño leyó la tarjeta en alto:
"Soy Bartolomé si me he
perdido llame al 387420842
Baltasar"
Cuando escucharon el nombre de "Baltasar" se dieron cuenta de que Bartolomé es el camello de un Rey Mago. ¡Es uno de los camellos magos!
Tenían que llamar inmediatamente al Rey Baltasar y decirle que habían encontrado a Bartolomé.
Mariela fue a por su teléfono móvil a casa. Cuando marcaron el teléfono, apareció una luz deslumbrante y mucho humo.
Y de pronto ¡Estaban los Reyes Magos frente a ellos!
Los Reyes Magos, les dieron las gracias a Álex, Marcos y Mariela por cuidar a su camello, les dieron un regalo a cada uno. Y de nuevo, apareció la luz, el humo y desaparecieron. Colorín colorado, este cuento de Navidad se ha terminado.
3º B "La noche que vimos a Papá Noel" escrito por Paula Valverde Payán
En un pueblo de Sevilla, Marta y Carla, como todas las noches, salieron con papá a pasear a sus perritas. Cuando papá queiso hacer una foto a la Luna, ya que hacía una noche preciosa y las estrellas brillaban como nunca... Al hacer la foto papá exclamó: ¡Mirad al cielo! Nos pareció ver el trineo de Papá Noel.
Corrimos para casa para decirle a mamá lo que habíamos visto, pero ella no se lo creía. Menos mal que papá pudo hacer la foto donde se veía perfectamente el trineo de Papá Noel. Fue una noche especial y al día siguiente hubo regalos para tod@s.
3º B Mención de honor a Ana Andra Carmona por la presentación de su cuento.
4º A "Las aventuras de Curro": Misión hacia casa por Leo Alonso Márquez.
Érase una vez, en un lugar del polo Norte, una familia de muñecos de nieve y el más chico se llamaba Curro. Curro era guapo, regordete y tenía de nariz una gominola.
Un día jugando en el hielo, un trozo se rompió y por mala suerte era donde estaba Curro, había mucha corriente y eso hizo que Curro se diera un golpe y se quedara inconsciente. Cuando se levantó estaba en el Río Guadalquivir.
Un niño llamado Federico lo encontró y lo llevó a su casa. Curro le explicó lo que había pasado e idearon unos planes para llevara a Curro a su hogar, pero todos fracasaban y un día aburridos empezó a nevar.
esa noche era Nochebuena, entonces tuvieron una grandísima idea: ¡hacer una pista de aterrizaje! Así podría recogerlo Papá Noel y lo llevaría a su casa con su familia pero ¿Cómo lo vamos a hacer?- preguntó Curro.
- Pues con nieve y luces.
- Pues... ¡Manos a la obra!
Subieron a la azotea y cogieron las luces del árbol de Navidad y las utilizaron para iluminar la pista de aterrizaje. Tardaron más de 8 horas en conseguirlo y al final les quedó "fetén".
Curro y Federico bajaron a comer y de repente, se levantó una ventisca muy fuerte y destruyó un poco la pista, pero con ayuda de su hermano Paco que era arquitecto, la pudieron reconstruir.
Estaban tan cansados que se quedaron dormidos, escucharon pasos arriba y subieron rápidamente para que Papá Noel les ayudara. En tan solo 45 minutos, Curro estaba en su casa.
¡Qué alegría más grande se llevaron! Se dieron tantos abrazos que parecía un telemaratón.
Después de un año, Curro le sigue mandando mensajes en una botella a Federico para no perder nunca su amistad,
PD. Papá Noel siempre aterriza en la misma azotea cuando llega a Sevilla.
4º B "Ocurrió en Navidad" escrito por Rosa Benítez Gallardo.
Érase una vez una fría y helada noche de diciembre cuando Lisa y su familia se encontraban paseando por el parque Dehesa Boyal, comenzaron a escuchar unos maullidos que parecían el llanto de un bebé.
buscaron por todos lados, pero no encontraron nada. Lisa estuvo pensando toda la noche en aquel pobre animal. Tuvo muchas pesadillas. Al día siguiente, volvieron al parque, escuchaban pero no conseuían ver al gatito. cada día Lisa estaba más angustiada. Los días pasaban y se iba acercando el día de Navidad.
El papá de lisa le aconsejó que ese día cuando fuera al parque, se llevara un poco de leche y algo de comida para gatos. Ella hizo caso de las recomendaciones y consejos de su padre.
Esa tarde llevaba preparado todo en su mochila. No podía salir nada mal, pero tampoco se acercó el gatito.
Lisa se sentó muy triste en un banco y se puso a llorar desconsoladamente.
Notó algo por sus piernas, era un pequeño gatito negro pardo consolándola. No se lo podía creer, pero ocurrió en Navidad.
Por fin se encontraron Lisa y ese pequeñajo. No dudó ni un segundo en adoptarlo y en llamarlo Currito.
Ese día en la cena de Navidad eran un miembro más.
Y Colorín colorado esta bonita historia de Navidad se ha terminado.
5º A "Marcelo en Toulousse" escrito por Martina Vega.
Esta historia comienza en Toulousse el día de Navidad.
Marcelo era un niño creativo y divertido, sin embargo, sin embargo sus familia se pasaba todo el día trabajando. Sus padres no tenían ni tiempo ni dinero para decorar su casa por Navidad.
Todos sus amigos tenían la casa súper chula, con un árbol gigante y muchas luces, menos él. Marcelo se fue a la cama pensativo y al día siguiente se le ocurrió una idea; con los ahorros y haciendo manualidades conseguiría decorar su casa tan chula como la de sus amigos.
y dijo ilusionado: ¡Vamos allá!
En la hucha tenía 100 euros. Con el dinero que tenía compró el árbol, las bolas, las luces, la decoración de la puerta y los muñecos para la chimenea. Cuando se dio cuenta, se había gastado todo el dinero. Fue a casa y como de costumbre no había nadie. Marcelo se puso a decorar como un loco.
El árbol por quí, las bolas por allá, las luces ahí.... después de largas horas decorando aún le parecía que estaba muy vacía. así que se puso a hacer dibujos para decorar las puerta y ventanas.
- Ding, dong.
Marcelo fue a abrir la puerta entusiasmado, eran sus padres que sorprendidos le preguntaron a Marcelo; ¿Lo has hecho tú?
y Marcelo respondió: Si, lo he hecho yo.
Los padres se lanzaron hacia él para darle un abrazo.
- Por fin podemos celebrar la Navidad como es debido- dijo el padre.
- Gracias - dijo la madre.
Al día siguiente, los padres estaban súper agradecidos y como recompensa llevaron a Marcelo a París a ver la Torre Eiffel.
5º B "Perdidos en el polo Norte" escrito por Jaime Mitchell Ranea.
Te levantas un día, abres los ojos, y te encuentras en el Polo Norte. Allí encontraste a un niño que se había perdido. Era pelirrojo, tenía muchas pecas y vestía un chaquetón rojo, unos guantes azules, pantalones grises y botas amarillas. Te contó que estabae n una ruta turística por allí. Se giró un momento para ver a un oso polar y cuando volvió sus compañeros ya no estaban.
- ¿Cómo te llamas?- le preguntaste al niño.
- Mark y tengo 8 años - te respondió él.
- Yo también me he perdido, le dices.
Estaba muy triste porque se había perdido y no podía celebrar la Navidad. Tú le dijiste que juntos encontraríais la forma de salir de allí.
Entonces fue cuando visteis una cabaña de paredes blancas, muy grande, con el tejado rojo y dos grandes chimeneas de piedra en el lado derecho de la pared. pensasteis que sería buena idea entrar para protegeros del frío. Entrasteis por la gigantesca puerta de madera marrón y no podíais ver lo que visteis... ¡Era la fábrica de Papá Noel!
Observasteis cientos de pequeños elfos alegres vestidos de verde, haciendo juguetes para todos los niños y niñas del mundo. Al fondo había una puerta de madera verde.
Decidisteis entrar y mientras que os dirigíais allí ibais saludando a todos los elfos. Una vez dentro, encontrasteis ¡La habitación de Papá Noel!
Allí estaba él tumbado en la cama, comiendo galletas, manchándose su larga barba blanca de migajas. Lo saludasteis y le contasteis que necesitabais ayuda para volver a casa. Él se ofreció a llevaros en su trineo y se te ocurrió que Mark podría celebrar la Navidad en tu casa, contigo y con tu familia. Cuando llegasteis a tu casa le contaste la idea a tus padres y les pareció bien. Comieron chocolate y Papá Noel les trajo los regalos que habían pedido. de esta manera fueron felices y comieron perdices. ¡O lo que quieran!
Fin.
