Ya estamos de vuelta!!
Hemos pensado que no hay mejor manera de comenzar este nuevo curso, que publicando los relatos ganadores del concurso del curso pasado: "Un volcán con una colada muy especial"
Qué suerte tenemos... ¡No falta el talento ni la creatividad en el cole de la PAZ!.
UN VOLCÁN CON UNA COLADA MUY ESPECIAL
Nombre: BERTA Romero curso: 4º B
(Dedico este libro a todas las personas de la Palma que lo
han perdido todo, en especial a los niños. ¡Siempre sale el sol!)
Había
una vez en una isla de la Palma un volcán llamado “Volcano el terrible”, hacía
honor a su nombre. Era gigantesco y parecía un volcán terrorífico. Era tan
grande y terrible que en la calle todos tenían miedo de él. La gente trataba de
esconderse cuando lo escuchaban rugir incluso el frutero al que nunca le
asustaba nada.
Todas las mañanas el
volcán hacía ruidos, y todas las mañanas el frutero hacía como si no lo hubiera
oído. Pero todos los habitantes de la isla decían:
-
¡Qué miedo! ¡El día que estalle…!
Y es que no quería ni pensarlo.
Un día una niña llamada Marga salió a pasear y no podía
describir lo que vio. Cuando llegó a casa, le dijo a sus padres:
-
¡Acabo de ver a Volcano con lágrimas rojas!
Su padre le dijo:
-
¡Eso no son lagrimas rojas eso se llama lava y
es muy peligrosa para todos!
Pero claro, los padres tenían demasiado miedo para ir, y
cogieron y empezaron a llamar a todos los vecinos, familiares…
-
¡Venga poneos en marcha!
-
¡Ya nos podemos olvidar de todo! Dijo Pedro el
tío de Marga que estaba en casa.
A no ser que cojamos y ayudemos a desalojar la isla lo antes
posible. – Propuso Pedro.
De ponto, empezó a erupcionar y se hacía de noche, se veía
una lava especial. Roja, brillante y su olor era muy malo.
-
¿Has visto las noticias? Preguntó Marga a la
madre.
-
Debemos irnos de la isla cuanto antes, así fue.
Salieron de casa y ya todos los vecinos la habían visto.
Media hora más tarde ya estaban colina abajo y desalojaron la isla.
Marga estaba muy triste pasaban los días, los meses y justo
cuando llegó el año el volcán dejó de llorar.
Entonces empezó un nuevo año lleno de mucho trabajo pero con
ganas de ver la Isla como siempre. Gracias al trabajo de muchas personas
buenas, la isla empezó de nuevo a florecer, los pájaros a cantar, las casas se
pintaron de blanco y los techos de verde esperanza, porque la esperanza es lo
último que se pierde.
Volcano dejó de llorar y las personas de la Isla hicieron la
colada y la tendieron al sol que cada día salía en esa preciosa isla llamada La
Palma, sin que se llenara de cenizas del volcán
Nombre: Sarai Morón Blanco curso:
3º A
Erase una vez una isla llamada “La Palma”.
Allí en la isla de la Palma salieron unas florecillas de
colores alrededor del volcán. Las florecillas se llamaban Margarita, Rosa y
Amapola. Un día muy temprano estaban Margarita, Rosa y Amapola muy tristes
porque el cielo estaba muy oscuro y Rosa preguntó: Rosa- ¿Por qué está el cielo
oscuro? Y una voz dijo: volcán- Es porque llevo mucho tiempo solo y sin soltar
una colada.
Amapola - ¿Cómo podemos ayudarte?
Volcán - Necesito que digáis cosas bonitas de mi por favor.
Margarita dice - empiezo yo, eres tan grande y elegante como
un elefante.
Rosa contesta -tu alegría me llena el día.
Y Amapola responde: Quiero que salga una colada muy especial
y dorada.
Volcán: ya no puedo aguantar más de tantas cosas
maravillosas y me hacen sentir mucha emoción.
- De pronto empezó a salir una colada muy especial llena de amor, amistad, humanidad, alegría, paz, armonía, gratitud y felicidad.
Nombre: Juan Isaías Mendoza Romero 3º B
Érase una vez por el Siglo XXI, el mundo entero estaba
conmocionado, pues había grandes conflictos; una terrible pandemia, mucha
hambre y guerras por diferentes países, y el calentamiento global. Los seres
humanos no eran felices, les agobiaba su entorno gris y deseaban un mundo
diferente para sus futuras generaciones.
Un día como cualquier otro en la Isla de la Palma ocurrió
algo que cambiaría el rumbo de la humanidad.
- ¿Pero, qué podría ser?
Sus habitantes dicen que se trata de una isla mágica que
encanta a sus habitantes por sus bellos paisajes.
Esta vez la isla retumbó y el cielo azul se pone de muchos
colores, porque del centro de la tierra inició a salir una colada volcánica que
traía la solución a los conflictos que pasaban los habitantes de nuestro
planeta tierra.
El Cumbre Vieja
estaba emanando una colada muy especial y mágica.
-¿De qué se trataba?
Pues del centro de la tierra salía lo que el mundo tanto
necesitaba.
La colada tenía 4 cráteres ubicados en diferentes zonas del
volcán.
Aquel Cumbre Vieja daría una oportunidad nueva de solucionar
los problemas actuales.
El cráter número 1 emanaba una poción mágica llamada “Paz”,
y se juntaron los gobernantes de los países en conflictos a coger raciones no
muy pocas para acabar con los conflictos y guerras.
El cráter número 2, tenía abundancia de alimentos
para los países con hambre; y la humanidad comió de aquel alimento hasta
saciarles y no hubo más hambre.
El cráter numero 3 era tan real y fluido su colada medicinal
que, junto a los mejores científicos del mundo, vieron que en ella había la cura
de la pandemia del covid-19 y de otras enfermedades y aún siguen averiguando
los muchos beneficios que esta colada tenía, pues la salud es lo más preciado
para la humanidad y con esta colada las personas enfermas tenían esperanza de
recibir su salud.
El cráter 4, estaba fluyendo del centro de la tierra una
fuente de energía, que no contamina el medio ambiente y con esto terminaría el
avance de los efectos del calentamiento de la tierra.
¡Qué alegría!
La misma Tierra estaba proporcionando la más grande emanación de solución, para resolver los grandes conflictos de la humanidad, era aquella isla mágica con su volcán Cumbre Vieja que llenaron el mundo de felicidad.
Nombre: Laura Calderón de la Barca Andújar 4º A
Érase una vez un grupo de amigos que vivían en un pueblo muy
pequeño, lejos de la ciudad y rodeado de muchas montañas y cuando llegaba el
verano solían quedar para hacer una excursión entre las montañas más altas del
monte para celebrar el final del curso.
Cada uno tenían diferentes cualidades, pero la unión de
todas ellas hacia un grupo muy unido.
Pedro era el mayor del grupo y siempre llevaba la voz
cantante, podría ser como el jefecillo, pero a la vez era muy miedoso. Era el
más alto y fuerte de todos.
Marta era muy precavida. No le gustaba hacer cosas
peligrosas. Veía el peligro antes que nadie y aconsejaba siempre por el bien de
todos.
Pablo era aventurero, no veía nunca el peligro y por eso
discutía a veces con Marta, aunque era su mejor amiga.
Lucas le encantaba el agua. Cada vez que veía un rio se
tiraba al agua y no había quien le sacara de ahí.
Y por último estaba Marcos, el más travieso de todos. No se
le ocurría nada bueno, pero era muy divertido. Todos se reían mucho con él y no
podía faltar en esta excursión.
Llegó el gran día, todos iban con una mochila, latas de
comida para el fin de semana, y como no, Pedro, el más fuerte cargaba con una
inmensa tienda de campaña y su mochila, Lucas además llevaba un mapa de aspecto
muy antiguo, parecía un pergamino.
¿Qué es eso? dijo Marta. Es un mapa que pertenecía a mi
bisabuelo, contestó Lucas, nadie conoce este mapa. Lo encontré en el desván de
mi casa. Vamos justo a este punto, al monte "Guacala" y vamos a
llegar hasta esta montaña que pone en el mapa, "Volcán Especial". No
sé por qué. Lo averiguaremos zanjó Lucas.
Marta dijo que era muy arriesgado, estaba lejos, había que
cruzar por un rio muy peligroso lleno de cocodrilos y por una zona de bosque
muy densa.
Todos querían ir para ver ese volcán y por qué le llamaban "especial". Así que comenzaron la aventura.
Después de varias horas caminando y ya dentro del bosque,
Pedro dio un grito, ¡ahhhh! ¿Qué ocurre? Dijeron todos a la vez. ¡Una araña
gigante!, exclamó.
Me ha picado en el dedo. Se le puso el dedo como una pelota.
Al poco, Marcos se subió a una piedra para ver a lo lejos y ¡plasss!, se cayó y
se dobló el tobillo. ¡Ay! Que dolor, no puedo seguir. Pablo le cogió a
caballito y continuaron hacia el volcán.
Cuando llegaron al rio que tenían que atravesar lleno de
cocodrilos Marta se sentó en el suelo y dijo, ir vosotros, yo me quedo aquí
esperando, y en ese momento una serpiente le mordió en el trasero. No era muy
venenosa, pero le dejó muy dolorida, no podía casi ni andar.
Vamos a acampar aquí que se está haciendo de noche, dijo
Lucas, mañana continuamos como podamos que ya queda poco según el mapa.
Lucas se despertó por la noche con mucha sed y como se había
terminado toda su agua se acercó al rio a llenar una botella para bebérsela.
Al día siguiente, Lucas se levantó con un dolor terrible de
barriga y con mucha diarrea. Estaban todos lisiados, solo estaba bien Pablo, el
aventurero.
Tenemos que seguir y llegar a ese volcán especial, no podemos
volver, estamos muy cerca. Aprovecharon unas piedras que sobresalían del agua
para ir saltando de una en una hasta llegar a la otra orilla. Pero como todos
estaban lesionados fueron cayendo al agua. Pablo se tiró al agua y los pudo
llevar a la orilla a todos.
Cuando llegaron a la otra orilla ya se podía ver el volcán.
Era inmenso, y tenía un rio de lava de color amarillo brillante, como el oro. Y
además no desprendía calor, así que nos acercamos hasta llegar a tocarlo. El
primero que lo tocó fue Pedro con el dedo de la picadura y cuando sacó el dedo
lo tenía curado. ¡Venid todos! ¡corred hacia la lava! Es mágica. Todos se
sumergieron en ella y salieron curados y más fuerte que nunca. ¡Por eso le
llaman volcán especial!, exclamaron todos, ¡es mágico!
Llenaron las botellas de esa lava y regresaron al pueblo.
Sin decirles nada a nadie de lo sucedido se dedicaron a curar a todas las
personas del pueblo que tenían algún dolor y así se hicieron famosos en el
pueblo como grandes curadores.
Cada verano volvían al volcán especial a llenar sus botellas
y correr grandes aventuras, eso sí, con más cuidado.
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