jueves, 19 de junio de 2025

Ganadores y ganadoras de tercer ciclo.

 Queridas familias:

Tenemos el placer de compartir con vosotros los cuatro cuentos ganadores de cada una de las clases de tercer ciclo. Esperamos que os gusten tanto como a nosotras.



Hugo y el Misterio del Colegio La Paz 

Escrito por  Hugo Jiménez  Moreno  6º A

 Hugo era un niño curioso, con el pelo alborotado y una mochila que parecía tener de todo menos libros. Cada mañana, cruzaba la verja del Colegio La Paz saludando con una gran sonrisa. Pero desde hacía unos días, cosas muy extrañas estaban ocurriendo… 

 Todo comenzó un miércoles, cuando la seño Lola, su tutora, llegó al aula con cara de preocupación.

 —Niños, ¿alguien ha visto la caja de tizas de colores? La dejé aquí anoche y esta mañana no está… —dijo mirando alrededor. Nadie respondió. 

Pero Hugo, que siempre se fijaba en todo, había notado algo raro esa mañana: las huellas de una mano en la pizarra, pero ¡con seis dedos! Esa misma tarde, durante la clase de Educación Física con el Director David, un balón salió volando solo y rebotó contra la pared tres veces… sin que nadie lo tocara.

 —Debe de ser el viento —intentó bromear el director, aunque todos sabían que no había ni una pizca de brisa. Hugo estaba decidido a investigar.

 Al día siguiente, fue a la biblioteca durante el recreo. Allí lo recibió la seño Loreto, una mujer amable que siempre escribía cuentos.

 —¿Buscas algo en especial, Hugo? 

 —Sí, un libro sobre misterios… o fantasmas —dijo bajando la voz.

 La seño sonrió con complicidad y le entregó un libro polvoriento titulado “Los Secretos del Colegio Invisible”. Hugo lo abrió, y para su sorpresa, en la primera página había un dibujo del Colegio La Paz… ¡con una puerta secreta detrás de la biblioteca! Esa noche, Hugo no podía dormir. 

Al día siguiente, cuando todos se fueron, fingió que había olvidado su abrigo y volvió al colegio. Caminó sigilosamente hasta la biblioteca, empujó una estantería (como decía el libro), y descubrió una pequeña puerta de madera. Al abrirla, una luz suave lo envolvió. Dentro había una sala circular, llena de objetos mágicos: lápices que flotaban, cuadernos que escribían solos y una esfera brillante en el centro.

 De pronto, una voz suave habló: 

 —Bienvenido, Hugo. Has descubierto el Salón de la Imaginación. Solo los niños con verdadera curiosidad pueden entrar aquí. Pero recuerda: lo que pasa aquí… debe seguir siendo un secreto. Hugo asintió. 

Desde entonces, las cosas extrañas no pararon, pero él ya no tenía miedo. Sabía que el colegio escondía maravillas invisibles para los ojos de los adultos. Y aunque nunca dijo nada, la Seño Lola empezó a dejar mensajes en la pizarra que solo Hugo podía entender. El Director David silbaba melodías que abrían puertas ocultas. Y la seño Loreto guiñaba un ojo cada vez que pasaba junto a la estantería mágica.

 Porque en el Colegio La Paz, lo extraño… era parte de la magia.  


El profesor de prácticas y el secreto de la cerilla" 

Escrito por Lola González González de 6º A

El Colegio La Paz, en San José de la Rinconada, era famoso por su tranquilidad, sus recreos llenos de murmullo, y por su director, David: un hombre justo, amable, pero algo ingenuo. 

Todo cambió el día que llegó un nuevo profesor de prácticas: Manolito, joven, elegante, con sonrisa ... y un plan oculto. Manolito decía que venía a aprender, pero en realidad tenía otros planes. Había heredado un viejo terreno justo al lado del colegio, pero no era suficiente para construir la enorme mansión de lujo que soñaba. Así que, después de analizar bien los mapas del terreno, llegó a una conclusión: necesitaba el espacio del colegio. 

 Su plan era tan ambicioso como siniestro: infiltrarse como profesor de prácticas, ganarse la confianza del director y el personal, y luego provocar un pequeño “accidente” que hiciera desaparecer el edificio. Una vez en ruinas, él compraría el terreno a precio de risa… y levantaría su gran palacio. 

 Durante las primeras semanas, Manolito fue impecable. Se quedaba después de clase ayudando a corregir exámenes, organizaba actividades en el patio, y hasta trajo churros para todo el colegio. David estaba encantado: “Este muchacho tiene madera de futuro director”, decía. 

 Pero había alguien que no se tragaba el cuento: Lola, una alumna de 6º curso, lista como un zorro y con pasión por los misterios. Lola notó cosas raras: planos en la tablet del profesor, llamadas sospechosas en los recreos, y una caja de cerillas en el cajón del aula.

 Una noche, lo siguió hasta el gimnasio y lo vio midiendo las paredes con una linterna en la boca. —Esto huele a chamusquina —dijo Lola al día siguiente. Decidió actuar. Con la ayuda de su amiga Emma, hackearon (bueno… adivinaron la contraseña) el correo del profesor: “contraseñagrande123”. Allí encontraron los planos de la futura “Mansión Manolito de San José” y un documento llamado: "Plan Fuego Discreto". 

 Esa misma tarde, Lola fue directa al despacho de don David.

 —Director, ¿le suena esto? —le dijo, mostrando el plan de la mansión con el logo del colegio tachado en rojo. David, el director no podía creerlo. ¡Había confiado en ese muchacho! 

 Esa noche, cuando Manolito fue al gimnasio con una garrafa sospechosa, encontró una sorpresa: todo el claustro de profesores esperándolo, con Lola al frente y un extintor en cada mano. —Manolito, estás suspendido de prácticas...—dijo don David con severidad. El colegio no solo se salvó, sino qué desde entonces, cada año celebran “El Día de la Paz Real”, donde los alumnos representan una obra de teatro sobre el intento fallido del profesor incendiario. 

Los alumnos nuevos todavía preguntan:

 —¿Es verdad que una niña evitó que quemaran el colegio? Y los mayores responden, con una sonrisa: —Sí. Y por eso aquí, en La Paz, la inteligencia y el valor… siempre son la clave del aprendizaje.



Las aventuras del club C-A-L. 

Escrito por Antonio Ortiz Fernández. 5º B

 Había una vez un colegio llamado “La Paz” donde había un grupo de amigos llamado el club C-A-L, que lo formaban tres amigos inseparables Cristian, Antonio y Lucía. 

 Un martes, visitando el huerto, mientras excavaban para plantar semillas, Cristian, vio algo dorado y resplandeciente y llamó rápidamente a Lucía y Antonio. Los tres excavaron con mucho misterio para que nadie los viese y sacaron una preciosa caja dorada. Dentro de ella, encontraron un mapa que parecía muy antiguo. El papel estaba muy arrugado y tenía símbolos muy extraños. En el centro del mapa había un camino marcado con tinta roja que llevaba desde donde estaba la caja a un punto misterioso del edificio del cole, junto a la clase de Música. 

-¡Esto parece un tesoro escondido! Exclamó Antonio,

 -O una trampa.. dijo Cristian. 

-A ver si alguien ha puesto ahí la caja queriendo para ver si alguien cae. dijo Lucía. 

-¡El club de los C-A-L acepta todas las misiones! dijo Cristian.

 Cogió el mapa y junto a Lucía y Antonio se llevaron el mapa a clase. Cuando sonó el timbre para irse a casa, Cristian, Antonio y Lucía se escondieron. Cuando vieron que todo el mundo se fue a casa, salieron de su escondite y empezaron a hacer el mapa en busca del tesoro. El mapa tenía tres puntos. El primero llegaba al aula de profesores y encontraron un dibujo en un cuadro colgado en la pared. Lucía se dio cuenta que el dibujo del cuadro también estaba en el mapa y le dio la vuelta. Detrás tenía un texto escrito que decía:“En un armario lleno de ritmo y melodías encontrarás la siguiente pista” 

-¡En la clase de música! exclamó Lucía. 

 Abrieron la puerta lentamente, entraron y fueron en busca del armario. Abrieron el armario y empezaron a buscar. Entre tambores, flautas y xilófonos encontraron una caja cerrada con un código secreto.

 -¿Y cómo abrimos ésto? preguntó Cristian.

 -¡Antes me di cuenta que detrás del mapa había unos números! Exclamó Antonio.

 Miraron rápidamente el mapa y vieron que venía una numeración, pusieron los números y… ¡¡¡¡Chaz!!! se abrió. Cuando la abrieron encontraron la siguiente pista que decía: “Busca el lugar donde actúan sin parar, con luces y aplausos, te va a encantar.” Pensaron un rato y ya supieron de qué se trataba.

 -¡En el teatro! exclamó Antonio.

 Enseguida fueron al teatro y buscaron y buscaron sin parar hasta que la encontraron la tercera pista que tenía escrito lo siguiente: “Al entrar en La Paz 2 en un ser que da vida, encontraréis el gran tesoro” Entonces fueron a La Paz 2, pero se dieron cuenta de que no podían entrar. Cristian, con su gran agilidad, pudo saltarse la valla y ayudó a Antonio y Lucía a pasar dentro del colegio. Cuando entraron, empezaron a mirar y se dieron cuenta que lo primero que había al entrar eran árboles y que como decía la pista… daban vida y rápidamente buscaron en el primer árbol y encontraron una caja metálica. 

Cuando la consiguieron abrir, había una foto en la que aparecía unas personas abrazadas y tenía una nota escrita que decía: ”Aquí está el verdadero tesoro del colegio de La Paz.” y era una foto de las personas que inauguraron el colegio. 

Y entonces Cristian , Antonio y Lucia al ver la foto, descubrieron que igual que estaban aquellas personas algún día estarían ellos, por qué ellos no fundaron el colegio pero si son parte de la historia de él. Y que el verdadero tesoro siempre lo iban a tener que era la amistad, las aventuras y los recuerdos que han creado juntos. Y a partir de ahí se prometieron ser siempre amigos.

 FIN



AVENTURAS DE LA LA NIÑA BRUJA

Escrito por Nerea Carrión Henzelin 5ºA.

    Hace 50 años se hizo el mejor colegio: La Paz.

               Cuando vinieron los estudiantes, entre todos ellos había una niña llamada Radka. Nadie sabía en dónde vivía, hasta que un profesor se lo preguntó, y ella, nerviosa le respondió “en… en… el bos… bosque”- tartamudeó. El profesor asombrado le preguntó: y ¿vives con tus padres? Y ella, ya sin tartamudear, responde: mi madre vive en el monte Everest y mi padre en Hawai. Yo vivo con mi hermana con ocho años, se llama Zoe. -

- Aah interesante- responde el profesor, por cierto, soy Manuel Carrión y tengo 37 años. 

-Yo me llamo Radka y tengo 10 años, encantada de conocerte, responde Radka.

- Encantado de conocerte- responde el profesor ¡Ring, ring! “Bueno Radka, es hora de clases”. Juntos van a las clases de Historia. Allí aprenden sobre cómo fue el pasado, y hablan de que antes los que creían en Dios, creían que las personas que curaban a las demás personas con plantas eran brujas, y no se sabe si eran brujas de verdad o solamente personas normales,-dijo el profesor. Y así se llevaron hablando toda la hora. Y suena otra vez “ring, ring” -

¡Hora de recreo!- gritan los estudiantes. Se lo pasan genial jugando todas, menos Radka. Una niña se le acerca y le dice:

 -¡Hola!, soy Noemí es la primera vez que estoy en el mejor colegio. ¿Te gustaría ser mi amiga?

   -Sí, dice Radka. Y juntas hablan y juegan todo el recreo. Cuando escuchan 

- ¡Vamos a clase! Grita el profesor.

               Ya en clase, el profesor pregunta qué es lo que les gusta hacer a los estudiantes y le responden: - A mí me gusta dibujar, dice Manuela,

- A mí me gusta tocar el piano-  dice Manuel.

- A mí me gusta estar en el bosque con los animales y con mi hermana viendo las plantas, dice Radka, y más personas hablan.

               Después el profesor les manda tarea y Radka aprovecha para preguntarle: Profesor, no lo quería decir delante de toda la clase pero, aunque no me crea, soy bruja y hago brujería - dice Radka.

 El profesor se sorprende, pero no dice nada, entonces Radka le da un sobre.

               Cuando Radka se va, el profesor abre el sobre y resulta que es una invitación a la cabaña de Radka  en el bosque.

               Por la tarde, el profesor decide ir a la cabaña del bosque, pero se da cuenta de que el bosque es muy grande, no sabe dónde está la cabaña y se puede perder, pero entonces la invitación empieza a flotar sólo de la derecha a la izquierda y al revés, entonces el profesor mirando raro dice: ¡Guacala! Y la invitación empieza a hablar y dice; “Señor Guacala, (si, ese es su nombre)

-¿Usted es el profesor de Radka? Pregunta la carta.

 - Sí,- responde el profesor 

- Bueno entonces sígame

La carta le enseña a subir en el árbol más alto y allí le dice: ¡Agárrese fuerte, ¡Qué! asustado responde el profesor, de todos modos, se agarra de la invitación o carta y juntos vuelan por arriba del bosque. Hasta que ven una diminuta cabaña: el profesor dice :¡qué…que esto…to!, Ah es la cabaña de Radka dice la invitación.

Profesor: “Pe…”

Invitación: Nada de pero, ya es la hora de entrar a hablar con Radka - le interrumpe la invitación.

El profesor le mira con cara de “tú estás loca o es una broma”. Pero después piensa: es una invitación tampoco va a ser tan lista, así que no piensas en que yo no soy un diminuto y no quepo en esa diminulandia”. Hasta que ve a Radka pero ¡diminuta! Y escucha que Radka dice: Que este profesorito se haga diminuto”

 Y de repente el profesor se va encogiendo hasta hacerse diminuto. Radka le invita a entrar y el profesor entra, pero creyendo que ese lugar no tendrá más de 2 habitaciones porque era muy pequeño, pero al entrar se da cuenta de que se equivocaba y sabe 100% que Radka es una bruja, pero le pregunta: “¿eres una bruja buena o mala? . Radka le responde: A veces, yo soy una bruja que ha convertido mi cabaña en una cabaña en miniatura con más de 8 habitaciones, puede que te creas que eso es malo, pero no, yo hago magia o brujería blanca y soy una bruja buena”.

El profesor lo entiende todo y se le ocurre una idea.

Hablan durante unas horas y después Radka hace el tamaño del profesor normal (lo deshechiza) y el profesor se va a su casa. Al día siguiente en el colegio el profesor dice: esto es una cosa importante chicos, la magia es real. Los niños se ríen pero después, se dan cuenta de que va en serio. 

-¿A que sí Radka?- preguntó el profesor.

- !La magia blanca es la buena y por si no lo sabíais, Radka es una bruja, enséñaselo. Radka dice con una sonrisa dulce: ¡Qué el colegio, se convierta en una feria!, y el colegio empieza a tener cacharritos, chuches…

Entonces viene la hermana, el padre y la madre de Radka y le abrazan, su madre se dice: estoy muy orgullosa de ti. 

-Sigue escuchando tu corazón- le dice su padre.

 Y su hermana le dice:¡Te amo hermana, este es el mejor colegio!. 

Radka, feliz se ilumina entera y su escoba viene y vuelan juntos hasta la luna donde ven la felicidad del colegio desde la luna y vuelven a celebrar la feria del colegio. Por eso el colegio tiene tanta paz y se llama CEIP la Paz, porque hay mucha paz, amor y muchísima alegría.

               “Colorín colorado este cuento se ha acabado”


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